miércoles, 30 de mayo de 2012

Silencio en la sala


El baile de cifras sobre el rescate de Bankia parece que ha llegado a su fin y que rondará los 19.000 millones de euros (amén de la capitalización que se estima en algo menos de 4.500 millones). Aunque algunas voces lo desmienten, unos cuantos medios han publicado que Aurelio Izquierdo, ex directivo de Bancaja y de Bankia, podría llegar a recibir  14 millones en concepto de prejubilación. Al menos, aseguran desde la entidad que  ese dinero no procederá del plan de rescate. Todo un alivio.

Mientras se utiliza dinero público para su rescate, dinero que a día de hoy es una incógnita cuándo se recuperará,-si es que esto llega a producirse- el festín de indemnizaciones y prejubilaciones de los directivos de algunos bancos continúa. Según se ha publicado recientemente, la directiva de la entidad Bankia “ percibió en 2011 una retribución a corto plazo de 4,58 millones, planes de pensiones y similares por 977.000 euros y una indemnización por cede de 6.163 millones".

Mientras tanto el Partido Popular mantiene su postura- por otro lado habitual- de no decir nada al respecto. No creen conveniente una explicación en el Congreso de todo lo que está ocurriendo con la entidad financiera. Ni investigación, ni depuración de responsabilidades ni comparecencias. Tampoco consideran oportuno dar explicaciones sobre el desproporcionado aumento del rescate de la entidad que en apenas una semana se ha multiplicado por cuatro. O de la superación durante esta semana de los 500 puntos básicos de la prima de riesgo. Nada, salvo una opacidad y silencio absolutos.

En otros países avanzados, en cambio sí que se han tomado medidas al respecto: Tony Blair compareció en el Parlamento para explicar el escándalo de Murdoch y News of the World, los banqueros hicieron lo propio en Islandia, así como el Congreso estadounidense respecto a la crisis financiera de 2008. Tampoco CIU o el PSOE, quizá por miedo o por acuerdos con el grupo popular, han dado un paso al frente exigiendo una investigación parlamentaria, lo que demuestra que ,ante situaciones críticas, PSOE y PP no son tan distintos. Solo IU, que apenas tiene representación en esta cámara, ha sido capaz de proponerlo.

Entre tanto desbarajuste, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, para muchos uno de los principales culpables de la situación económica, ha presentado su dimisión. Quizá para limpiarse las manos en este asunto o para cobrar una cuantiosa indemnización como sus colegas banqueros.


miércoles, 23 de mayo de 2012

Grecia se desangra



La crisis griega y de la eurozona empeoran día a día y ello provoca que la incertidumbre continúe aumentando sin una solución aparente. Y más aún tras las desalentadoras predicciones del Nobel de Economía Paul Krugman, quien señaló recientemente que cree “que la salida de Grecia del euro es inevitable. Todas las soluciones que se están discutiendo no sirven para remediar el desastre”.
Si eso llegase a ocurrir, si la salida de Grecia de la moneda única se consumase, los expertos aseguran que las consecuencias serían dramáticas. En primer lugar se produciría una fuga de capital de los países vecinos y la retirada de grandes cantidades de dinero de las entidades bancarias, lo que obligaría al Banco Central Europeo a inyectar capital para que los bancos no se queden sin liquidez.
No obstante, este problema debería solucionarse antes de que el país heleno caiga y termine arrastrando a otros países mediterráneos como España o Italia. El BCE debería tomar cartas en el asunto e intervenir, reduciendo los elevadísimos tipos de interés y aumentando la cantidad de capital que presta a los gobiernos y los bancos. Carece de toda lógica que conceda préstamos a las entidades privadas al 1% para que compren deuda, y no a los gobiernos y entidades con falta de liquidez cuyos problemas son mucho más acuciantes.
Tras el fracaso en las elecciones del pasado 6 de mayo, las próximas se antojan determinantes para la permanencia o no de Grecia en el euro. El propio Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha insinuado recientemente que las futuras elecciones son un plebiscito en las que los griegos decidirán si quieren o no seguir en el euro. Hasta entonces se ha nombrado un Gobierno provisional y sin capacidad para tomar decisiones, liderado por un jurista sin experiencia política.
Los griegos se ven víctimas de una crisis generada en gran parte por unos políticos incompetentes que no han estado en absoluto a la altura de las circunstancias. Muchos de ellos creen que la economía no ha tocado fondo y que lo peor todavía está por venir. Serán sin duda los más afectados si Grecia finalmente sale del euro, pues la devaluación de su moneda, aunque aumentaría la competitividad comercial, limitaría notablemente su valor y su capacidad adquisitiva en el exterior.
Europa mientras tanto se niega a interrumpir su plan de austeridad y de exigir grandes sacrificios a países cuyas economías se encuentran al borde del colapso. Han de ser conscientes de que si Grecia cae puede arrastrar consigo a España e Italia y obligarlas a ser intervenidas, lo que acarrearía consecuencias desastrosas para Europa. Todo pasa porque Alemania y el Banco Central Europeo actúen antes de que sea demasiado tarde.

domingo, 13 de mayo de 2012

El 15-M vuelve a las calles un año después




El  movimiento 15-M cumplirá próximamente un año y las plazas de muchas ciudades españolas, con epicentro en la Puerta del Sol, se llenarán de personas indignadas para manifestarse contra un sistema económico y político que consideran injusto. En Madrid el acto principal constará de cuatro marchas desde distintos puntos de la capital que confluirán en uno solo: la Puerta del Sol.  Después, según han anunciado los portavoces del movimiento, volverán a realizarse “asambleas permanentes” en las principales plazas españolas. Por su parte muchos de los delegados de gobierno de esas ciudades se han apresurado en afirmar que no se violará el derecho ciudadano de reunión y se permitirá la realización de esas asambleas siempre y cuando no se realicen de forma ininterrumpida y terminen convirtiéndose en acampadas masivas. La reciente sentencia del TSJM al respecto es clara: “cualquier concentración que se realice el próximo fin de semana (12,13 y 14 de mayo) deberá ser entre las 12:00 y las 22:00 horas”. El sindicato policial, por su parte, estima que contará con unos 1.500 antidisturbios para la tarde del sábado. La Acampada de Sol ha respondido que “no respetará las limitaciones por entender que el derecho de reunión no puede limitarse”.

Pese al carácter pacifista del movimiento, están en el recuerdo colectivo la cantidad de altercados del pasado año entre manifestantes y policía. Ambos colectivos saben que los actos violentos les perjudican y desvirtúan su actividad. En su mano está que todo transcurra con total normalidad y sin violencia.

La fuerza con la que arrancó y se mantuvo el movimiento desde sus inicios se fue poco a poco desintegrando hasta dar la impresión de haber desaparecido; lo que parecía un movimiento sólido y asentado se fue diluyendo paulatinamente sin una concreción de propuestas y objetivos claros hasta perder todo su vigor inicial y dar la impresión de que se rendían, que cesaban su actividad.

Si quiere seguir adelante, el 15-M debe evolucionar y dar un paso más si de verdad quiere cambiar las cosas. Como ha dicho recientemente uno de sus integrantes “hay que pasar de las protestas a las propuestas”. En primer lugar existe una clara falta de concreción en sus ideas y proposiciones por lo que se antoja necesario, como punto de partida, precisar esas ideas y esos objetivos que se quieren conseguir. Además deben tener presentes que los actos violentos no hacen más que desvirtuar y desprestigiar el movimiento y carga de razón a los políticos para desmantelar las posibles manifestaciones futuras. En este sentido el movimiento debe continuar siendo, como hasta ahora, esencialmente pacífico. Además, por muy horizontal que sea su organización, es preciso que existan uno o varios líderes que actúen como portavoces y cabezas visibles del movimiento. Es posible que se necesiten escisiones del movimiento puesto que engloba a no pocas organizaciones con ideas y objetivos muy distintos, a saber: estudiantes, parados, desahuciados, intelectuales, economistas, militantes de partidos políticos, personas mayores, etc. Por último han de ser conscientes de las limitaciones que tiene todo movimiento ciudadano, de no pecar de utópicos ni de querer abarcar demasiados temas. En definitiva han de tener presente qué se puede conseguir (los avances conseguidos en la interrupción de muchos desahucios de viviendas, la Ley de Transparencia, la negociación de la dación en pago o el aumento de la concienciación y el debate político  entre la ciudadanía), y qué no  y de que los cambios importantes (el sistema bancario, el fiscal y el electoral, entre otros) precisan de tiempo, educación y madurez democrática para llevarse a cabo.