El baile de cifras sobre el
rescate de Bankia parece que ha llegado a su fin y que rondará los 19.000
millones de euros (amén de la capitalización que se estima en algo menos de
4.500 millones). Aunque algunas voces lo desmienten, unos cuantos medios han
publicado que Aurelio Izquierdo, ex directivo de Bancaja y de Bankia, podría
llegar a recibir 14 millones en concepto
de prejubilación. Al menos, aseguran desde la entidad que ese dinero no procederá del plan de rescate.
Todo un alivio.
Mientras se utiliza dinero
público para su rescate, dinero que a día de hoy es una incógnita cuándo se
recuperará,-si es que esto llega a producirse- el festín de indemnizaciones y
prejubilaciones de los directivos de algunos bancos continúa. Según se ha
publicado recientemente, la directiva de la entidad Bankia “ percibió en 2011 una retribución a corto plazo de 4,58 millones, planes de pensiones y similares por 977.000 euros y una indemnización por cede de 6.163 millones".
Mientras tanto el Partido Popular
mantiene su postura- por otro lado habitual- de no decir nada al respecto. No
creen conveniente una explicación en el Congreso de todo lo que está ocurriendo
con la entidad financiera. Ni investigación, ni depuración de responsabilidades
ni comparecencias. Tampoco consideran oportuno dar explicaciones sobre el
desproporcionado aumento del rescate de la entidad que en apenas una semana se
ha multiplicado por cuatro. O de la superación durante esta semana de los 500
puntos básicos de la prima de riesgo. Nada, salvo una opacidad y silencio
absolutos.
En otros países avanzados, en
cambio sí que se han tomado medidas al respecto: Tony Blair compareció en el
Parlamento para explicar el escándalo de Murdoch y News of the World, los banqueros hicieron lo propio en Islandia,
así como el Congreso estadounidense respecto a la crisis financiera de 2008.
Tampoco CIU o el PSOE, quizá por miedo o por acuerdos con el grupo popular, han
dado un paso al frente exigiendo una investigación parlamentaria, lo que
demuestra que ,ante situaciones críticas, PSOE y PP no son tan distintos. Solo
IU, que apenas tiene representación en esta cámara, ha sido capaz de proponerlo.
Entre tanto desbarajuste, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel
Fernández Ordoñez, para muchos uno de los principales culpables de la situación
económica, ha presentado su dimisión. Quizá para limpiarse las manos en este
asunto o para cobrar una cuantiosa indemnización como sus colegas banqueros.